Grúas


Grúas para el transporte ligero y pesado

En cualquier lugar donde se fabrique algo siempre hay tareas de logística y flujo de materiales, tanto en las grandes empresas de producción industrial como en un pequeño taller artesanal. A veces, nuestros clientes tienen también necesidades muy peculiares de transporte, por ejemplo debido a su ubicación o al tipo de material que debe transportarse. Para cada uno de estos clientes, ABUS ofrece soluciones a medida basadas en el programa de grúas y componentes estándar. Así es como el puente grúa de ABUS, con una capacidad máxima de carga de hasta 120 t, se encarga del transporte perfecto de objetos voluminosos y pesados en el nivel más alto del flujo de materiales, junto con el polipasto eléctrico de cable de ABUS, el corazón de una instalación de grúa. En el nivel inferior se encuentran las grúas pluma giratorias murales y de columna de ABUS, que facilitan el transporte próximo al puesto de trabajo de cargas hasta 6,3 t. Y para optimizar flujos de material más complejos, ABUS ofrece el polifacético sistema HB de raíl suspendido. El sistema modular HB se adapta a prácticamente cualquier geometría de espacio o nave y levanta cargas de máximo 2 t con el polipasto eléctrico de cadena ABUS. Nuestro polipasto eléctrico de cadena puede utilizarse tanto en instalaciones de grúa como de forma estacionaria y cubre la gama de capacidades de carga de 100 kg hasta 4 t. El programa de productos de ABUS culmina con nuestras grúas pórtico: La grúa pórtico ligera LPK, concebida como grúa de taller con sus ruedas dirigibles y bloqueables, y que permite el manejo de cargas de hasta 2 t con gran flexibilidad; así como la grúa semipórtico EHPK con una capacidad de carga de hasta 10 t. Todas las grúas y los polipastos ABUS pueden adaptarse perfectamente a cada tipo de instalación gracias al amplio programa de accesorios eléctricos y electrónicos.

Puentes grúa

Con los puentes grúa de ABUS se pueden subir, bajar y transportar puntualmente cargas de hasta 120 t.

Detalles del producto

Sistemas HB

El sistema HB de ABUS ofrece soluciones modulares completas para un flujo de material variable.

Detalles del producto

Grúas pluma

Las grúas pluma de ABUS son grúas especialmente flexibles para puestos fijos de trabajo.

Detalles del producto

Grúa pórtico ligera LPK

Las grúas pórtico ligeras de ABUS confieren movilidad a su polipasto de cadena

Detalles del producto

Preguntas frecuentes

Además del precio de compra de una grúa de nave, pueden surgir otros costes que deben tenerse en cuenta en la planificación y el presupuesto. Entre ellos se encuentran los costes de transporte, que pueden variar mucho en función de la distancia, el tamaño y el peso de los componentes de la grúa. Estos costes pueden aumentar, sobre todo en el caso de grandes instalaciones o terrenos difíciles. Los costes de montaje también desempeñan un papel importante, ya que la instalación de la grúa, incluyendo el montaje de la vía de la grúa, el mando y los posibles ajustes in situ, generan costes adicionales.

Otros puntos importantes son la planificación y los cálculos estáticos necesarios para garantizar que la estructura de la nave pueda soportar las cargas de la grúa. Para ello puede ser necesario recurrir a proveedores de servicios externos, lo que conlleva costes adicionales. Del mismo modo, los equipos adicionales como los dispositivos de elevación especiales, la tecnología de automatización o los dispositivos de seguridad adicionales pueden aumentar los costes totales.

Además, los contratos de mantenimiento son un factor a tener en cuenta. El mantenimiento periódico es esencial para maximizar la vida útil de la grúa y garantizar un funcionamiento seguro. Este mantenimiento genera costes recurrentes, pero puede minimizar las reparaciones y los tiempos de inactividad a largo plazo. La formación del personal de operación también es importante para garantizar un uso seguro y eficiente de la grúa. Estas formaciones pueden conllevar costes adicionales en función del proveedor.

Dependiendo del lugar de uso y del tamaño de la grúa, también pueden ser necesarias autorizaciones o inspecciones oficiales, que conllevan gastos adicionales. Por último, pueden surgir costes de seguro para proteger la grúa contra daños o averías. El importe de estos costes depende del tipo y valor de la grúa, así como de las condiciones de uso.

Para evitar sorpresas, estos costes adicionales deben incluirse en la planificación con la suficiente antelación. Un amplio asesoramiento puede ayudar a identificar todos los posibles costes adicionales y a elaborar un presupuesto realista.

Las grúas ABUS no están diseñadas para trabajar en el exterior. Sin embargo, bajo ciertas condiciones, los puentes grúa pueden utilizarse para operaciones parciales en el exterior. Para ello se requieren configuraciones adicionales especiales, como una protección anticorrosión adecuada y componentes resistentes a la intemperie o un sistema de calefacción para el aceite de la transmisión. El viento, en particular, puede representar un gran peligro, por lo que una grúa solo puede funcionar hasta una determinada velocidad del viento. Para ello, está equipada con un anemómetro que avisa cuando se supera una determinada velocidad del viento. La grúa debe entonces desplazarse a su posición de reposo al final de la vía de la grúa o de vuelta a una nave en un tiempo determinado o fijarse mecánicamente. Es aconsejable discutir las condiciones exactas de uso con un asesor técnico para asegurarse de que el área de aplicación deseada es adecuada para una grúa.

ABUS Grúas ofrece una gran variedad de sistemas de grúa adaptados a diferentes necesidades y aplicaciones. Entre ellos se encuentran:

1. Puentes grúa: estos puentes grúa son ideales para naves grandes y ofrecen una gran capacidad de carga y flexibilidad de movimiento.

2. Grúas pluma giratorias: son ideales para zonas de trabajo más pequeñas y permiten manipular cargas fácilmente en un radio limitado.

3. Sistemas de monorraíl: permiten transportar materiales sin necesidad de pasillos en distancias más largas y son ideales para naves de montaje o en intralogística.

4. Grúas pórtico ligeras: estas grúas son especialmente móviles y resultan adecuadas para su uso en talleres o en grandes zonas de almacenamiento.

5. Polipastos de cable y de cadena: estos componentes forman parte de las instalaciones de grúa como mecanismos de elevación y permiten la fácil elevación y descenso de cargas.

Además de la comprobación diaria de los cables por parte del gruísta, las grúas ABUS deben someterse a un mantenimiento periódico para garantizar su seguridad, rendimiento y vida útil. Por lo general, es necesario un mantenimiento anual, que puede realizarse con mayor frecuencia en función de la frecuencia e intensidad de uso. En caso de uso intensivo o de condiciones de funcionamiento especiales, por ejemplo, funcionamiento en tres turnos, puede ser conveniente realizar el mantenimiento con mayor frecuencia, por ejemplo, cada seis meses.

El mantenimiento incluye una revisión exhaustiva de todos los componentes relevantes para la seguridad, como la mecánica, la electrónica y los dispositivos de seguridad. Esto incluye la estimación de la vida útil restante, la revisión de los mandos, los frenos, los cables y las conexiones eléctricas. El objetivo es detectar posibles signos de desgaste con antelación y realizar las reparaciones a tiempo, antes de que se produzca un fallo o un riesgo para la seguridad.

Además de la inspección anual, ABUS ofrece un servicio de mantenimiento sencillo que incluye todas las verificaciones importantes y las adaptaciones o reparaciones necesarias. De este modo, puede estar seguro de que su grúa ABUS funcionará de forma fiable y segura en todo momento.

La capacidad de carga de una grúa viene determinada por la carga máxima que se puede elevar. Hay que tener en cuenta dos cosas: una grúa es una máquina que representa una inversión de futuro. Las necesidades de la empresa pueden cambiar con el paso de los años, por lo que en caso de duda se debe elegir una capacidad de carga mayor de la que se necesita «hoy». Aunque en la mayoría de los casos es posible aumentar la capacidad posteriormente, esto siempre conlleva gastos o inconvenientes.

En segundo lugar, hay que tener en cuenta que la capacidad de carga también incluye los elementos de sujeción necesarios. No siempre se puede colgar una carga directamente del gancho, sino que se requiere un travesaño, que a veces puede tener un peso propio considerable.

Una vez determinada la capacidad de carga máxima, se examina la escala habitual para grúas y equipos de elevación, que se basa en series de números normalizadas como la serie Renard (DIN 323 / ISO 3).

80 kg
100 kg
125 kg
160 kg
200 kg
250 kg
320 kg
400 kg
500 kg
630 kg
800 kg
1,0 t
1,25 t
1,6 t
2,0 t
...

Una vez determinada la capacidad de carga necesaria de la grúa y garantizado que la estática de la nave está dimensionada adecuadamente para el peso propio de la grúa y el polipasto más la carga suspendida, se pueden aclarar otros detalles con un contacto de ABUS.